En el centro de Sevilla, muy cerca del ajetreo de las zonas más turísticas y comerciales, se esconde un rincón único, en la plaza de la Alianza, bajo la sombra y el olor de los naranjos, con el susurro del agua de una fuente y la Giralda enmarcando las vistas. Un lugar en el que deleitar el paladar y los sentidos en una auténtica cantina mexicana, de detalles cuidados y música cantinera para dejarse llevar al corazón de México.
Un lugar de unión en todos los sentidos; de la historia compartida de España y México, de las tradiciones hechas una, de las cantinas creadas por españoles en el siglo pasado para disfrutar de su cocina tradicional y los amigos a la salida del trabajo, la de las recetas tan comunes en ambos lados del charco… La de la vuelta de la cantina, del corazón de México, a pleno corazón de Sevilla.
Donde «apapachar» al paladar, o lo que es lo mismo, mimarlo, cuidarlo… a través de platillos con gran sabor, con recetas de nuestras abuelas heredadas durante generaciones, olores de cocina familiar y mucha cercanía, sin olvidar en ningún momento el cuidado del detalle y de la alta calidad tanto en el servicio como en la elaboración de los platillos.
